Convertimos nuestros residuos orgánicos en compost, un fertilizante natural

Con el fin de fortalecer y enriquecer naturalmente los suelos de nuestros viñedos, en Palo Alto transformamos orujos y escobajos de nuestros procesos de vinificación en compost, un fertilizante natural que mejora la calidad de nuestros suelos.

El compost –o solarizado, según su nombre más técnico- es producido en canchas de solarizado. Los orujos y escobajos se apilan en estas canchas formando montículos en hileras de 100 metros de largo. Posteriormente, y utilizando un tractor con un revolvedor adosado (ver imágenes), se va dando vuelta este material orgánico, enfriando y oxigenando las hileras, las cuales en su interior pueden llegar a los 58°C. “Lo que buscamos con este proceso de volteo , es que el solarizado baje su temperatura y se degrade lentamente, para luego nosotros aplicarlo en el viñedo. Si no lo revolvemos, este material genera temperaturas tan altas que se quema y pierde sus propiedades”, explica Cristóbal Correa, Administrador de fundo Lourdes.

Este material se distribuye en su totalidad en el suelo de nuestros viñedos, priorizando aquellos suelos más débiles o de menor profundidad, ayudando así a las plantas a que sus raíces tengan un mejor sustrato. “Este solarizado es un mejorador de la estructura del suelo, lo que hace que las raíces de las parras puedan explorar más y, al hacerlo, extraer más nutrientes”, complementa Héctor Urzúa, enólogo jefe de Palo Alto.

Durante 2020 logramos reutilizar/reciclar el 98% de nuestros residuos. Una forma de lograr esto ha sido a través de este proceso de solarizado, el cual realizamos en nuestros distintos viñedos. De este modo, en Palo Alto agradecemos a la tierra por el vino que nos da.

 

 

¿Te gusto este articulo? Compártelo!

Otras Novedades

Scroll al inicio

Tengo la edad legal para beber en el país donde estoy accediendo a este sitio.